Objetivos específicos...




Son las 10:00 am, y ya he estudiado flauta durante un par de horas. He estudiado ayer, también, y voy a estudiar mañana.
Al igual que cualquier músico, el estudio es fundamental para el ritmo de mi vida.

Qué nos mantiene a nosotros, los músicos, constantemente estudiando? En gran parte, la auto-motivación. Pero por debajo, sosteniendo todo nuestro trabajo diario, está nuestra intención de lograr objetivos específicos.


Y cuanto más precisos son nuestros objetivos, más energía y logros son los que generamos.

A modo de ejemplo, comparemos dos maneras de estudiar diferentes:


Estudiante 1: se dirige a la sala de ensayo, y su objetivo es "mejorar". Arma su flauta, calienta tranquilamente durante 25 minutos y luego reflexiona sobre qué hacer a continuación. Después de tocar a medias una pieza favorita, considera comenzar a estudiar una nueva obra, pero decide que es muy compleja y que va a estudiarla más tarde. A continuación, estudia algunos pasajes de algún estudio sin profundizar demasiado, y guarda su instrumento sin estar del todo seguro de lo que ha logrado. Se da cuenta de que era necesario haber estudiado la nueva obra, y se preocupa porque tal vez no llegue a estudiarla para su próxima clase.


Estudiante 2: entra en la sala de prácticas con sus objetivos y su agenda en mente. De manera eficiente calienta en 10 minutos. Entonces, toma una obra eficazmente estudiada el día anterior, y repasa pasajes que quiere mejorar: nivela la articulación y la dinámica en un pasaje difícil, lo asegura y luego ejecuta un par de secciones; refina el ritmo en varias frases con un metrónomo. Tras una breve pausa, dedica 10 minutos a la intensificación de la velocidad de un estudio. A continuación, practica lectura a primera vista durante cinco minutos y luego estudia dos páginas de una nueva pieza a un ritmo lento. Por último, mentalmente repasa lo que hizo, piensa en sus metas para su próxima clase, y sale de la sala de ensayo con sus objetivos cumplidos.


Evidentemente, el estudiante 2 es un practicante experto y hace que su interpretación progrese. El estudiante 1 tiene hábitos laxos que no lo conducirán a tocar con la perfección que él tanto desea.

A qué estudiante te asemejás en tu estudio diario?

Es lógico que todos quisiéramos ser como el estudiante 2, por lo tanto es necesario establecer metas apropiadas, saber cómo lograrlo, y ser capaces de evaluar nuestro trabajo en todos los niveles.

Es interesante analizar algunos puntos sobre el establecimiento de metas.



Las 5 zonas de la práctica



Para empezar, hay que concebir la práctica diaria comprendiendo cinco zonas:

1. Nuevo material 

2. Desarrollo de materiales 

3. El rendimiento del material 

4. Técnica 

5. Musicalidad

Para hacer crecer nuestras habilidades y repertorio, tenemos que establecer objetivos en cada una de estas zonas.

Por ejemplo, tenemos que determinar cómo vamos a llevar las piezas desconocidas hacia un nivel de concierto, mantener nuestro repertorio básico, perfeccionar nuestras habilidades técnicas, y elevar nuestra lectura y habilidades de improvisación.

Es muy bueno tomar nota de nuestros objetivos básicos en una hoja de registro o de práctica (una agenda con vista semanal podría resultar muy útil en este caso) y detalles sobre nuestros objetivos en un cuaderno.

Por ejemplo, un músico que buscan profundizar en la interpretación de una obra en desarrollo debería escuchar una grabación de él mismo tocando, y luego anotar en un cuaderno lo que le gustaría mejorar.



Los objetivos del proceso y el resultado



Nuestras metas, sin embargo, no debe estar sólo orientadas a los resultados, sino también  al proceso centrado.

Los objetivos del proceso abarcan el "hacer" del aprendizaje. Como el estudiante 2 del ejemplo, tomar decisiones acerca de cómo manejar el tiempo, resolver problemas, controlar el tempo, y refinar las interpretaciones.

Cada zona de la práctica exige un conjunto particular de habilidades de proceso.

Cuando hablamos tanto de los resultados y como de las metas del proceso, y cuando tenemos muchas habilidades que desarrollar en nuestro proceso, nos dirigimos a la sala de la práctica con entusiasmo y salimos con una sensación de logro.

Para lograr la fluidez de estos procesos, sin embargo, tenemos que trabajar con material accesible. Entonces podemos aprender rápidamente las piezas, destilar nuestras capacidades interpretativas, y a la hora de tocar en un concierto, hacerlo con confianza.

0 comentarios:

Publicar un comentario